Hace 100 años, en un esfuerzo por evitar otro colapso como [[La Gran Apogía]], se firmó el Tratado de Reinos, que estableció un sistema de gobierno basado en la colaboración y el equilibrio de poder en [[Varstavia]]. Este tratado creó la figura del rey de Varstavia, junto con su segundo al mando, un archimago. Las reglas clave del tratado son:
El rey es elegido por un consejo formado por representantes de las siete grandes ciudades. Sus hijos no heredan el trono.
El rey no puede crear nuevas leyes ni impuestos sin la aprobación del consejo.
El rey no puede disolver el consejo bajo ninguna circunstancia.
El rey debe crear un comité asesor real que supervise todas sus decisiones.
No puede declarar la guerra sin la aprobación del consejo.
Debe proporcionar un ejército permanente para la defensa de Varstavia.
Está obligado a proteger la libertad religiosa de todos los ciudadanos.
Puede ser destituido de su cargo mediante una votación mayoritaria del consejo.
El archimago, elegido por [[Los Círculos de Magia]], actúa como el vínculo entre los magos y el liderazgo político, asegurando que la magia no se utilice con fines tiránicos y manteniendo el equilibrio entre las disciplinas.